¿Cómo no lo vi?
Una anatomía de la víctima de abuso infantil, ya en su adultez.
- Depresión y ansiedad.
- Baja autoestima.
- Síntomas de psicosis.
- Estados disociativos.
- Repetidas automutilaciones / cortes en los brazos.
- Múltiples intentos de suicidio.
- Comportamientos sexuales compulsivos.
- Disfunción sexual.
- Desórdenes alimenticios.
- Intolerancia hacia y/o búsqueda constante de la intimidad.
- Expectativa de morir pronto.
Todos y cada uno síntomas en sobrevivientes adultos de abusos infantiles.
En retrospectiva, todos los indicios siempre estuvieron allí. Y yo me pregunto: siendo tan obvio... ¿cómo no lo noté?
Me da pena en todo caso, porque -- abuso o no -- ya es una adulta y como adulta, siempre pudo escoger sanar y vivir bien.
No lo hizo. Es una lástima.
Derivado de esta reseña de Black Swan.