Mi posición con respecto a la música descargada de Internet
Sólo por completitud, y para que quede bien claro:
No me cabe la menor duda de que descargar música de Internet y compartirla con amigos es perfectamente ético y moral. Pienso que también debería ser legal en todas partes del mundo.
Lo mismo pienso del software, pero al menos en el marco del software puedo orgullosamente decir que no estoy al margen la ley, porque sé que al violar licencias de software estoy perjudicando al movimiento de software libre, tanto en espíritu como en la práctica.
En cuanto a la música, pues no sé si descargar canciones de Internet sea en este momento ilegal en el Ecuador. Pero lo que sí sé es que es un grosso economico (traducción: tarado en materia de economía) quien piense que los artistas se están perjudicando con esto. Tip: son las disqueras quienes se perjudican, y está bien que suceda porque su modelo de negocios es obsoleto -- Darwinismo de mercado al máximo.
Y cuando las medidas tecnológicas sean capaces de detectar descargas de música (y las medidas políticas permitan semejante invasión a mi intimidad), simplemente comenzaré a hacer el tradicional "ven a mi casa el próximo martes con tu disco duro, y acá yo pongo la pizza". Total:
- Amarok ahora incorpora DAAP sharing, y me permite ver las canciones que están colecciones de mis amigos y que no están en mi propia colección.
- Si algún agente de la ley pretende venir a inspeccionar mi cuartel de operación, comerá plomo.
- Dios mediante (hoy estoy sarcástico), ya me largo de este asqueroso remedo de país.
Cualquiera que tenga Internet y que diga que no ha descargado música de Internet es un monumental mentiroso. Ergo, cualquiera que diga que es antiético e inmoral también es un hipócrita farsante que merece caminar 100 días en carbón ardiente.
Ah, no sé si vieron lo del Microsoft Zune. Qué interesante, te permite pasar canciones a tus panas inalámbricamente... que expiran después de 3 oídas o 3 días (lo que ocurra primero). Ayúdenme con una broma que involucre escupir para arriba o borrar con el codo algo que se hizo con la mano.