La paternidad como oficio cómodo: contribuyendo a la destrucción de la libertad
Ya lo dije en un post anterior, y lo continuaré diciendo: la paternidad se está volviendo un cómodo oficio de idiotas: FARK.com: (2244121) 61% of Canadian parents would be in favour of a ban on junk-food advertising, while almost 100% think someone else should be responsible for their kids' increasing fatness.
En otras palabras, la mayoría de padres son tan vagos que, en lugar de ayudar a sus hijos a desarrollar criterio para ver a través de y discernir las propagandas, preferirían que se prohibiesen... ¡más facil!
Hay una creciente tendencia a insistir que "la vida debería estar enteramente libre de riesgos, por tanto, todo lo que me dé miedo debe estar prohibido". Ya cayeron las armas de fuego, el sexo en la televisión, los videojuegos y el tabaco. ¿Qué sigue; acaso la comida chatarra?
¿Qué clase de sociedad tendremos en el futuro? ¿Acaso estamos formando una casta de individuos con el poder mental y político de los Eloi, al estilo del libro La máquina del tiempo de H. G. Wells?
Estamos rodeados de borregos maricones -- y no en el sentido homosexual, sino en el sentido de miedosos. Estos maricones que nos rodean están contribuyendo, sin saberlo, a eliminar la libertad de nuestras vidas.