Cómo resucitar después de una hora de muerto
Es posible revivir después de una hora de muerto. Y, además, si uno sufre un paro, lo peor que pueden hacerte es darle masaje al corazón y respiración artificial.
Creo que todos estamos familiarizados con la resucitación cardiopulmonar (CPR). Alguien se muere, dos buenos samaritanos le administran respiración artificial y compresiones en el pecho, etcétera etcétera etcétera. Parcialmente efectivo cuando uno tiene menos de un minuto muerto... pero ¿es efectivo cuando uno tiene quince minutos muerto?
Resulta que unos médicos descubrieron que no -- más bien, todo lo contrario.
Uno no se muere cuando deja de respirar...
Como de costumbre, los grandes descubrimientos suceden cuando a alguien se le ocurre hacer algo que nadie había hecho antes.
Esta vez, un médico investigador puso células en una solución biocompatible (que sostiene la vida a través de nutrientes y oxígeno) bajo el microscopio. A nadie se le había ocurrido hacer esto antes.
Continuando el experimento, después de un momento, les quitó el oxígeno. En teoría, las células deberían haber muerto, ¿no cierto?
Lo que descubrió el médico fue absolutamente sorprendente: las células no morían cuando se les quitaba el oxígeno. Por el contrario: se suspendían, y sólo se morían si pasaban bastantes horas. Casi como motores de automóvil sin aire, simplemente dejaban de funcionar.
De hecho, la analogía con motores es perfecta: las células son motores, y contienen pequeños organelos llamados mitocondrias, que funcionan como plantas de energía -- incluso participan de un proceso llamado "bomba de electrones", clave para el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono. Piensen en una bomba de agua que envía electrones en lugar de agua y... bueno, ¿comprenden?
... ¡es el oxígeno el que mata!
Bueno, pues, el doctor le restituyó el flujo normal de oxígeno a las células -- y fue ahí cuando se murieron.
Resulta que, bajo ciertas circunstancias, las mitocondrias en la célula desencadenan la apoptosis (3, 2, 1, autodestrucción) -- muerte celular, la célula se desinfla y se destruyen sus componentes. En pocas palabras, como pueden ver, el médico en cuestión descubrió que la restitución del oxígeno básicamente desencadena la apoptosis.
¿Recuerdan la analogía con los motores? La diferencia con los motores es que las mitocondrias también funcionan como bombas de autodestrucción -- si la célula malfunciona, la mitocondria la destruye. No es que la mitocondria sea maligna; es que una célula que funcione mal perjudica al cuerpo, y es mejor destruirla (incidentalmente, esta autodestrucción falla en los cánceres, porque las mitocondrias en las células cancerosas están inactivas).
Regresando al tema: como se darán cuenta, tratar de mantener vivo a un sujeto en paro cardiaco dándole oxígeno y compresiones cardiacas equivale a matarlo, realmente. Y las células que más sufren son las del cerebro -- el único órgano del cuerpo absolutamente indispensable, por cierto.
Si el oxígeno mata, ¿entonces cómo rayos revivo?
Todos queremos vivir, ¿no cierto? Otros médicos han descubierto la razón por la que se inicia el proceso de apoptosis dentro de la célula.
Resulta que el suministro de oxígeno (reperfusión) a la célula ahogada produce una serie de químicos oxigenados fuertemente reactivos, que producen una serie de reacciones químicas, generando interleukinas y otros componentes "tóxicos" -- un exceso en los componentes tóxicos, y las mitocondrias deciden unilateralmente autodestruir sus células. Es como si yo le lanzara una llave de tuercas al cigueñal expuesto de un motor, y el motor detectara eso y se apagara para prevenir una explosión del carajo.
¿Cuál es la clave para detener esa reacción tóxica? Dos rutas han sido investigadas ya por varios médicos y biólogos:
- Hipotermia.
- Envenenamiento
La conocida hipotermia
Ya se conocía de casos de gente que había caído en un lago, permanecido frío por horas, y revivido después. La hipotermia detiene o limita enormemente la cantidad de químicos perjudiciales que el cuerpo produce al recibir oxígeno de nuevo.
El truco consiste en calentar el cuerpo lentamente mientras el oxígeno se restablece lentamente también.
Si estabas caliente cuando te moriste, los médicos plantean reemplazarte la sangre con un líquido helado inerte, para enfriarte, suspender tu corazón y evitar que tu sangre suministre oxígeno al cuerpo. Después, poco a poco restituirte la sangre y el oxígeno. Durante todo el proceso, para evitarte daños al corazón y al cerebro, te mantienen en una máquina de bypass que hace circular el líquido. Más tarde, te reinician el corazón con choques eléctricos, como de costumbre.
Esta técnica demostró asombrosos resultados: en un estudio, 15% de los pacientes tratados de forma regular salían vivos del hospital, mientras que 80% de los pacientes tratados con esta nueva técnica salieron vivos.
También plantean enfriarte la cabeza rápidamente con un arnés especial.
Envenenamiento con cianuro
No es broma: una cantidad controlada de cianuro protege al cuerpo de los daños producidos por la reperfusión de oxígeno.
Pensemos en las células rojas de la sangre como en camioncitos que llevan oxígeno al cuerpo y retiran dióxido de carbono hacia los pulmones. El cianuro vendría a ser como una huelga de trabajadores que se montan en el área de carga del camión y se rehúsan a bajarse. ¿Resultado? Menos mercadería para las provincias.
El cianuro también apaga las mitocondrias -- ¿adivinen quiénes ya no pueden desencadenar la autodestrucción?
Obviamente, al reducir la cantidad de oxígeno que llega al cuerpo, y apagar las mitocondrias, se reduce el daño producido por la reperfusión. Después, lentamente, puede suministrarse un antídoto para el cianuro -- en efecto, terminando la huelga de forma gradual.
También están pensando en usar esmolol, un químico que reduce la actividad cardiaca.
Vivir incluso después de morir
Hoy día, incluso con técnicas como CPR, más de la mitad de gente que llega muerta al hospital permanece muerta después de intentar resucitarla. Con una combinación de enfriamiento y envenenamiento, es posible que esto cambie para siempre.
Ojalá, mañana, la gente que llega muerta pueda revivir una hora después de haber muerto.