¿La audacia de los tramposos, o la trampa de los audaces?

publicado 10/10/2007, Última modificación 26/06/2013

Hoy me llamó la atención un enlace de publicidad que vi en mi blog, y (como nunca) le di clic. A continuación, un par de párrafos patrañosos que encontré en ese enlace a un pasquín lleno de mentiras viles.

Es increíble que hayan grupos oscurantistas que pretenden vender sus estúpidas y farsantes ideas, ¡y que paguen dinero en Google AdSense para continuar con su causa! Me robo este texto para mostrarles la profunda y contumaz ignorancia de sus autores:

La mayoría de las personas han sido enseñadas desde su niñez que la humanidad evolucionó a través de un largo proceso. Mientras que la Teoría de la Evolución es comúnmente aceptada a través del Mundo Occidental, esta nunca ha sido más que una teoría no comprobada. Pero creer en el relato bíblico de la Creación es considerado pasado de moda, y aun algo carente de inteligencia. Y por supuesto, si la Teoría de la Evolución es verdad, entonces la Biblia es un libro deficiente. A lo más es una mezcla de verdad y error. Si la Biblia puede estar tan equivocada en un tema tan importante como el principio de toda la vida en la tierra (“Génesis significa comienzo), entonces no puede ser confiable en ningún otro punto. Si la evolución ocurrió, la Biblia entera se colapsa como una casa de cartas.

Qué fortuna que nos enseñaron la verdad. Mucha gente todavía cree que a los bebés los trae la cigüeña.

(Una corta interjección para aclarar algo: Entiendo por evolución lo que postuló Darwin y ha sido refinado por diversos científicos a lo largo de la historia. Supongo que el 99% de las personas entienden lo mismo.)

En primer lugar, no es necesario que la evolución sea un hecho para que la Biblia sea una caricatura. Ambas cosas pueden ser falsas a la vez. Lo que sí es cierto, indiscutiblemente, es que si la evolución dice una cosa que contradice directamente al Génesis (lo cual es verdad), entonces el Génesis no puede ser cierto.

Como la evolución ocurre y ha sido comprobada con evidencias tangibles y repetibles en infinidad de formas, queda claro que el Génesis es un cuento para niños al nivel intelectual de Papá Noel. No venderá Coca-Cola, pero habrá que ser un estúpido de siete suelas para creer que el mundo fue creado en siete días y el resto de patrañas vertidas en el Génesis de aquel libreco.

Si la evolución PUEDE ser desaprobada, y el relato de la Creación firmemente establecido, entonces una gran prueba de la autoridad de la Biblia ha sido establecida.

Así es. Les explico el problema: a estos fanáticos religiosos les molesta la evolución, porque es una piedra en sus zapatos. No pueden ignorarla, por más que intentan.

El pequeño problema es que la evolución ha sido más que comprobada por absolutamente todo estudio biológico desde hace décadas atrás. Mientras que el relato de la Creación ha sido objeto de burla casi universal por las payasadas que dice, y jamás ha sido comprobado. ¿Alguien ha encontrado alguna evidencia siquiera que apoye el relato de la creación? Porque los biólogos encuentran evidencia indiscutible pro-evolución a diario.

¿Han tratado de ignorar una piedra en el zapato? Imposible, ¿no? Bueno pues, estos locos fanáticos no sólo están intentando ignorarla, sino que están tratando de convencernos a los demás de que estamos locos porque los vemos cojear incómodamente.

¡No se equivoque! TODA la Biblia pretende ser la Palabra de Dios. TODA se mantiene o TODA cae junta. Ya sea que la Biblia es un libro de verdad de principio a fin—y la humanidad debería temblar delante de ella—o, si la evolución es verdad, la Biblia debe ser juzgada falsa. ¡La Biblia sería así el fraude más grande jamás perpetrado sobre una humanidad que no lo sospechó!

En efecto. Todo cae junto. La Biblia es el fraude más grande perpetrado sobre la humanidad.

Cuidadosamente hemos preparado un folleto ¿Existe Dios? Ese folleto es compañero de éste y establece muchas pruebas irrefutables que demuestran la existencia absoluta de Dios. De nuevo, esta pregunta es inseparable de si la evolución ocurrió o no. Esta prueba establece firmemente también la imposibilidad absoluta de la evolución sin dejar dudas de por qué el Dios de la Biblia declara en varios lugares “Solo el tonto ha dicho en su corazón. No hay Dios”.

Folletito retórico. Quiero entender por qué, si este pasquín está cuestionando la veracidad de la Biblia, saca pasajes de dicho libro para comprobarse a sí mismo. Eso en mi diccionario se llama "lógica circular". La lógica circular funciona porque la lógica circular funciona porque la lógica cir... no los canso más... queda claro, supongo.

El espacio no nos permite repetir el folleto entero aquí. No obstante, este cubre pruebas de la astronomía, las leyes de la termodinámica, la brecha en el registro de los fósiles, el concepto de la “complejidad irreductible”, asi como el DNA y las células, la presencia de “pequeñas máquinas” dentro de las células, el asombroso ojo humano, la naturaleza de las termitas australianas, la imposibilidad de que ciertos tipos de peces y aves hayan evolucionado—y la asombrosa imposibilidad matemática de que aun una sola tierra hubiese podido aparecer en algún lugar del universo por pura casualidad. Esas pruebas establecen no solo que Dios existe, sino también que el relato del Génesis de la Creación es la única explicación plausible para el origen de la vida.

¿El espacio no les permite repetir el folleto... en una página Web? ¿Se les llenó el disco duro con tanta basura? Les voy a decir por qué estos payasos no repiten sus argumentos: su follón lo que cubre es argumentos viejos y reciclados que han sido refutados con evidencia y experimentos reales -- miles de veces -- por los expertos más reconocidos en todas las disciplinas modernas de la ciencia.

La evidencia es plena, enfática e irrefutable—y ¡establece el relato bíblico más allá de preguntas! El hecho de que ciertos “tontos” (el término es de Dios y no mío) puedan ignorar, rechazar o buscar desacreditarlos es irrelevante para su validez. Yo ignoro a tales personas porque yo fui instruido en Proverbios a: “Nunca respondas al necio en conformidad á su necedad, Para que no seas tú también como él” (Pro. 26:4). La gente que rechaza las pruebas absolutas son tontos y no deben ser dignificados con una respuesta a su tontería. ¡Este folleto ha sido escrito para aquellos que buscan la verdad!

¿Cuál es la evidencia? ¿Más citas del mismo libreco cuya veracidad está en disputa? Mejor regálenme diez mil dólares. Uh, ¿qué por qué? Porque mi página Web dice que me tienen que dar diez mil dólares. Uh... ¿no lo dice? No importa, yo interpreté eso.

¿Qué fue de mis diez mil dólares?

Los únicos tontos aquí son los que se niegan a estudiar los descubrimientos humanos que prueban, conclusivamente, la estupidez que es la Biblia. Son como enfermitos in denial, con miedo a reconocer su propia estupidez, porque eso sería demasiado para sus pobres egos.

Los evolucionistas invariablemente usan términos como “Sospechamos… Estamos viniendo a creer… Pudo haber sucedido… Esta es nuestra opinión… Lo que ocurrió probablemente… No sabemos…” etc. Esos términos no inspiran mucha confianza. ¡Las declaraciones dogmáticas de la Biblia sí! El Dios de la Biblia nunca habla en términos inciertos. El no tiene por qué hacerlo. El no solo sabe que ha creado a la humanidad, sino que también puede demostrarlo. Así ¡El habla fuerte – con autoridad—acerca de lo que El ha hecho!

Claro que los evolucionistas usan términos tentativos. Eso se llama ser humilde -- no pretender tener todas las respuestas, a diferencia de los creyentes fanáticos que se creen dueños de la verdad de principio a fin. Si suficiente tiempo pasa sin que una teoría particular encuentre un "retador", entonces se la da por sobreentendida. Pero aún así, es posible que nuestro entendimiento del mundo cambie de la noche a la mañana, y por eso los evolucionistas se reservan el derecho de cambiar de opinión.

A diferencia de los religiosos, que siempre se adjudicarán la razón hasta la muerte, a voz de alguna ridiculez como "no hay cosa mas cierta que la palabra del señor". Ehm... ¿no era la arrogancia un pecado?

El objetivo de la ciencia no es inspirar confianza. Se trata de la búsqueda de la verdad. A veces, la verdad no es muy clara, pero si todos hacemos el esfuerzo, poco a poco lo aclararemos. Sentarse a memorizar y repetir sandeces de una historia infantil es negarse a hacer el esfuerzo y conformarse con las cómodas mentiras. Si los creyentes se sienten tan inseguros que prefieren aferrarse ciegamente a ideas obsoletas, no es nuestro problema -- siempre y cuando no nos molesten y se queden por su lado.

Considere más allá. Los evolucionistas no saben el PROPÓSITO de la vida. Ellos no saben por qué nacieron. Y ellos rechazan la autoridad de la Palabra de Dios porque no quieren que Dios “meta su nariz” en sus vidas. Si ellos pueden desacreditar la autenticidad de Su Palabra, ellos no tienen por qué obedecerle.

Es verdad: nosotros los "evolucionistas" "ateos" y demás no tenemos por qué obedecer a Dios. Eso es lo que les pica a los religiosos -- nosotros somos libres y ellos no. Y, dicho sea de paso, que mi conciencia me libre de obedecer a Dios, porque las mayores atrocidades históricas se han cometido en nombre del "Señor".

No sorprende que el país más pacífico del mundo (Noruega) sea también el país menos religioso (véase Global Peace Index 2006). Y cuidado con que los autores del pasquín vengan a meter sus narices en mi vida -- es mi vida, es mi problema, y no de ellos o de su fantasma inventado.

Sobre el propósito de la vida, me gustaría acotar algo que me parece evidente pero válido rescatar.

Algunos escogen matar a otras personas como propósito de sus vida. Otros escogen ayudar a sanar a los enfermos. Otros más aún escogen vivir sus vidas independiente y pacíficamente. Quiero con esto decir que la vida no tiene propósito -- sólo el propósito que nosotros le damos. Está en nosotros decirle no a lo destructivo (como difundir la ignorancia al son del citado pasquín) y perseguir los propósitos constructivos (como el aprendizaje, el amor y la verdad).

Después de haber leído ese pasquín, me queda claro que no hay peor ciego que el que no quiere ver.