En realidad, necesitamos más educación... la clave es cuál educación

publicado 19/08/2006, Última modificación 26/06/2013

Acabo de llegar con un six-pack de Brahma a mi casa, dispuesto a tomarme unas 2 o 3 cervezas y echarme a dormir. El problema está en "echarme a dormir", porque para hacerlo tendré que tomarme un cuarto de una pastilla llamada Ciblex (mirtazapina). ¿Qué podría pasarme si combino mirtazapina con alcohol? Por supuesto, Google al rescate.

Bueno, ahora ya lo sé. Google, Wikipedia y la Internet en general están repletos de información de este tipo. Información útil, mayormente veraz, entrelazada y permeada de referencias. Se me ocurre que todo el mundo podría utilizar Internet para, digamos, averiguar los efectos secundarios de una medicación recetada por su doctor, y resolver gran cantidad de dudas legales, científicas y factuales.

Pero, entonces, ¿por qué la mayor parte de gente que conozco no hace uso de la Web en esta forma, considerando que es exactamente el propósito para el cual fue creada? Más aún, ¿por qué este simple hecho importa tanto para nuestro futuro?

Lee el resto para averiguarlo.

Es muy fácil entender este fenómeno. La mayor parte de información académica, legal y científica está escrita en un lenguaje muy denso. Cosa que absolutamente no es problema para mí persona y tal vez 3 o 4 amigos míos. Pero la media (es decir, la gran mayoría de personas) no es capaz de entender escritos complicados, y encima tienen que escanear grandes cantidades de páginas de texto -- la gran mayoría de las personas prefieren "evitarse el trabajo y quedar en la ignorancia". Mas aún, contribuir al cuerpo universal de conocimiento es dificilísimo para estas personas, porque no saben mecanografiar rápidamente -- probablemente la forma más efectiva de comunicación en el siglo 21, y tal vez un arte ya perdido.

No sorprende que hoy en día, las imágenes, la emoción, el rumor y la dialéctica difusa e imprecisa se han convertido en reemplazo para el sesudo análisis y la palabra precisa. Es fácil verlo: las sociedades alrededor del mundo debaten temas de importancia social y científica reduciendo todo a analogías inapropiadas, "clips de 60 segundos" (sound bites), citas de personajes autoritarios (la verdadera antítesis del pensamiento científico): ¿cómo cuernos esperan llegar a una utopía social, si los individuos no son capaces de expresar en detalle lo que desean para sí mismos y para la sociedad en la que viven?

Esto me suena extrañamente a un comentario que Cecilia Ansaldo me hizo hace 12 años mientras estaba en el colegio. ¿Será que me estoy poniendo viejo?

En resumen: mi tesis es que la cultura y el conocimiento escritos están bajo un ataque prácticamente continuo. Es plausible que una imagen valga más que mil palabras, pero la exactitud con la que se puede transmitir una idea (especialmente en los campos del razonamiento científico) usando el dominio de la palabra escrita es incuestionablemente insuperable. Y extremadamente inconveniente para las masas, al punto de que el consumo y la producción de conocimiento están limitados exclusivamente para los "inteligentes", mientras los "líderes" de la sociedad continúan confundiendo a la gente con retórica para sus protervos propósitos (es decir, malignas intenciones -- me encanta la palabra maligno... suena a... pues... ¡maligno!).

¿Cómo revertir esto? La tesis más popular dice "más y mejor educación". ¡Error! Esto de nada sirve sin las herramientas para efectivizar el aprendizaje. Por eso, he desarrollado una nueva tesis:

Lectura avanzada y rápida

Nadie podrá graduarse del colegio sin poder leer mil palabras por minuto y comprender (cosa que no es imposible, pues yo lo hago). Hasta el más bruto de los brutos puede digerir mil palabras por minuto, si se le enseña a edad temprana (digamos, 3 años) y con las técnicas avanzadas que hoy se comercializan a más de mil dólares el curso (sí, ese que te meten una pelota de golf en la boca mientras lees -- que, por cierto, funciona).

Si sumamos este esfuerzo sencillo al natural interés del niño pequeño por aprender, tendremos una máquina devoradora de conocimiento, que estará más informada (si bien no necesariamente capacitada para decidir). Más información, más interconexiones neurales, menos bruto, más inteligente. Ah, los niños que están leyendo no molestan a sus papás -- niñera gratis -- al menos durante el tiempo de la lectura.

Y no nos olvidemos de la inmensa base de datos de palabras que los chicos tendrán en sus cabezas. Olvidémonos de reglas torpes de ortografía que nadie practica: las palabras correctas salen sin necesidad de conocer las reglas, cuando las has leído previamente bastantes veces. Esto lo viví en carne propia porque cuando estaba en primer grado de colegio no necesitaba de las reglas ortográficas para escribir.

Mecanografía avanzada

Nadie se podrá graduar sin poder escribir al menos 90 palabras por minuto (ajustado al número de errores). Es inconcebible que en el mundo moderno haya gente que todavía escribe con dos dedos, entorpeciendo el libre flujo de información electrónica (y, más importante, causándome estrés). Si los pelados de esta generación pueden escribir 35 palabras por minuto con T9 en un celular, ¿por qué cuernos no pueden usar los dedos para escribir algo sin pensarlo?

Menos énfasis en el conocimiento, más énfasis en la captura y el raciocinio

¿Qué es raciocinio? Pues el uso de la razón. La razón requiere de conocimientos factuales (hechos) y de enlaces internalizados entre estos datos. En lugar de aprender quinientos mil hechos inservibles, el énfasis de la educación debe estar orientado a la adquisición rápida de nuevos hechos (y, tal vez, contexto para ellos), de forma que una persona pueda adquirir rápidamente experticia en un campo determinado del conocimiento. Como comprenderán, las dos ideas anteriormente expuestas existen mayormente con el propósito de facilitar esta idea.

Conclusión

Bueno, eso es lo que falta en la sociedad ahora. Bueno, okey, es una de las cosas que faltan. Ahora, cuando conversen con alguien que les diga "lo que se necesita es más educación", ya tienen cómo responderle.

En cuanto a la Ciblex (mirtazapina), es fabricada por Organon, y en EE.UU. se la comercializa como Remeron. Es un antidepresivo noradrenérgico y específico-serotonérgico (NaSSA), y usualmente se lo prefiere por encima de los SSRI (antidepresivos con efecto selectivo en el reuptake de la serotonina) porque causa menos disfunciones sexuales. No sabría yo si eso es verdad, porque a mí me las recetaron para el sueño -- y es fantásticamente efectiva, porque la primera Ciblex te tumba como unas 14 horas en cama.

¿Y la Ciblex versus el alcohol? Bueno, como la mirtazapina es sedativa, no se debe tomar junto con alcohol (depresor del sistema nervioso). Cosa que sabrías si hubieran seguido alguno de los enlaces titulados mirtazapina en este artículo. Yo pregunto: ¿le hiciste clic? ¿lo abriste en una nueva ventana? ¿verificaste, acaso, si lo que yo te decía era verdad? ¿O simplemente te dio pereza y confiaste en mí? Porque si lo hiciste, eres parte del problema.

Me fregué. Tendré que dormirme a punta de un six-pack solamente. En todo caso, discute el tema usando los comments.